domingo, diciembre 25, 2011

o.o

Y bueno... Un nuevo desvío en el camino de la vida, adiós Valdivia, buenos días Viña del Mar. Después de muchos intentos fallidos he regresado a la tierra que tanto extrañaba, pero aún así, me parece un lugar ajeno.

Cada mañana agarro el auto y me siento otra persona, una persona sola... Recorriendo calles llenas de historia pero que ahora se escriben diferente, en un idioma que dejé de comprender hace años. Tomo la autopista, reclamo un par de veces por los conductores impertinentes, subo el volumen de la música... A esa hora algo de rock... Offprings, Bad Religion y Millencollin hacen de mi mañana una vorágine de emociones mientras intento no dormirme.

Los pensamientos me consumen, imagino como se sentiría vivir una colisión... Recuerdo a quien me dijo que la mejor muerte era aquella intensa, que se sintiera hasta el final... Luego miro hacia adelante, hay poco tráfico en verdad y ya estoy cada vez más cerca de mi destino. Nunca me imaginé trabajando en el Hospital Naval, otro ritmo, otra onda, otro estilo... Al menos siempre consigo buen estacionamiento, priceless =)

Las cosas han cambiado, y mucho, pero hay sensaciones que siguen iguales, como pasar por la Av. España a eso de las seis de la tarde, o comer un helado de McDonalds...

Es difícil, pero no imposible, he logrado tanto, no puedo perder todo lo avanzado, no puedo dar pasos hacia atrás como si se tratara de un juego... Aunque a veces, desearía retroceder varios años y poder preguntar: hey, de qué página estás bajando Naruto? Me cargan los torrent.

Todo solía ser tan simple, todo solía ser tan hermoso... En que parte se rajó mi cielo? En qué parte dejé que mi mente macabra consumiera las pocas cosas buenas que tenía y las terminara tiñendo de negro? Me pregunto en qué parte de la historia dejé de ser yo, o si acaso... nunca lo fui. Tal vez, ésto soy yo, esto que no quiero, esto que no me gusta, y lo que solía ser no era más que la extensión de lo que lograbas crear en mi.

Me falta mucho, definitivamente mucho camino, las cosas ya no son fáciles ni hermosas... Pero al menos, puedo decir que son mías, sólo mías y de nadie más, sea real o no, tenga sentido o no.

Y bueno, siempre puedo renunciar a los 27 =)

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